La Armada elige a Freire para fabricar un buque de apoyo a buceadores por casi 18 millones
El buque tendrá menos de 30 de eslora y capacidad para navegar 500 millas
El naval gallego suma y sigue. Aunque algunas de las principales atarazanas gozan de una carga de trabajo considerable o tienen proyectos a punto de cristalizar, los astilleros de Vigo y Marín continúan sumando contratos. Freire Shipyard, que está en liza por oceanográficos para Canadá o Indonesia, es la empresa elegida por la Armada para la construcción de su nuevo buque de apoyo para buceadores. Un pedido que asciende a casi 18 millones de euros (sin IVA).
En el verano del año pasado la oficina de ingeniería madrileña Seaplace —que cuenta con una delegación en Vigo— se hizo con el pedido de la Armada valorado en casi 150.000 euros para el diseño de un buque previsto para dar servicio de apoyo a la Escuela de Buceo de la Armada. En concreto, la licitación de entonces hacía referencia a la necesidad de continuar renovando la flota y de dotarse de una Embarcación de Apoyo a Buceadores (EAB). Los requisitos son para una unidad con una eslora no superior a 30 metros, con autonomía para 500 millas a 12 nudos, dotado de un sistema de doble propulsión «water-jet» y con un sistema de posicionamiento dinámico DP2. Además, estará diseñado para una tripulación básica de 11 personas y para cargar distintos tipos de drones.
Tras aquel contrato, la Armada lanzó la licitación para su construcción el pasado septiembre, con un valor estimado del contrado de 23 millones de euros que apuntaba a recibir las propuestas de los astilleros del país.
La Armada especifica que la opción elegida es la de Freire, que planteó la obra con un presupuesto de 17,8 millones de euros (sin impuestos) y que logró una puntuación de 95 sobre 100. De esta forma, el astillero que dirigen los hermanos Marcos y Guillermo Freire ha sido adjudicado para realizar la obra, que tiene un plazo de ejecución de 20 meses.
El buque forma parte del plan de la Armada para reforzar sus medios de intervención subacuática, cuya acción principal es reemplazar al veterano Neptuno, barco construido en Gijón hace medio siglo por Duro Felguera. Como sustituto directo se encargó a Navantia Cádiz la fabricación del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS), de casi 85 metros y bautizado como Poseidón.
De esta forma, Freire cuenta así con una cartera de pedidos de siete buques tras sumar este de la Armada a los dos oceanográficos (para Francia y Arabia Saudí), un megayate (el proyecto Incógnita), un barco para mantenimiento de boyas (para Briggs Marine), un pesquero (para la armadora canadiense Qikiqtaaluk Fisheries) y el velero para Greenpeace
(Fuente: Faro de Vigo)