La embarcación tradicional gallega se hace eléctrica
El astillero vigués Seadrone proyecta un velero con paneles solares inspirado en detalles de las dornas y los galeones y con una gamela de apoyo
El ingeniero naval Íñigo Echenique proyecta el primer velero inspirado en las embarcaciones tradicionales gallegas de propulsión eléctrica. Mide 7,5 metros de eslora y se construirá en el astillero Seadrone, que él mismo dirige. Prevén que la primera entrega esté lista dentro de cuatro meses para después fabricarla en serie.
«Me encantan los barcos tradicionales. Tienen mucho que enseñarnos», destaca el ingeniero vigués, que ha escrito Madeira de mar. Apuntes sobre a gamela, prologado por Torrente Ballester. Por ejemplo, el casco tiene aspectos comunes con las dornas y la cubierta es despejada como en los galeones. «Un velero al uso presenta poco espacio en la superficie para tumbarse, por todos los elementos que se encuentran en la misma. Este diseño, inspirándos en las embarcaciones populares, la manga es más extensa y así ganamos espacio en superficie», explica Echenique, que añade que esta característica dota de mayor estabilidad a la navegación. «Las formas en pantoque recto, además, son muy interesantes en hidrodinámica porque funcionan muy bien», señala. Tienen poco calado.
La nueva construcción, que es «un mix de embarcaciones tradicionales y más modernas», todavía no tiene nombre. «Querría que fuera algo en gallego. Me gusta nutria, lontra, que es una especie de río y cada vez se ven más en el mar, como en Canido», cuenta el ingeniero. Para asegurar la longevidad de las construcciones, la estructura será de fibra de vidrio. Para ello, cuenta con un botalón retráctil.
En plena transición del sector naval hacia métodos de propulsión menos contaminantes, desde Seadrone plantean que el nuevo velero tradicional sea también eléctrico. «Tendrá un motor eléctrico pequeño, pero lo importante es que contará con paneles solares en la cabina», señala. Según los cálculos que han hecho hasta ahora, gracias a las placas «en un día de amarre podría recargarse la batería». Es de 1.400 vatios.
La primera diferencia que se percibe entre una embarcación propulsada con un motor convencional en gasóil y en eléctrico es el ruido. «La enorme ventaja de este velero es el silencio», coincide Echenique.
También dispone de una cabeta en la superficie con una caseta y está auxiliado precisamente por una gamela, de unos dos metros, una de las embarcaciones más emblemáticas del sur de Galicia.
Este no es el primer trabajo desarrollado por Íñigo Echenique en embarcaciones populares. Entregó un galeón a un amigo suyo, que opera en un pantano de Extremadura. Y para un armador de Hamburgo hizo otra gamela que sirve de apoyo a otro barco más grande.
Seadrone continúa fortaleciendo así su división especializada en las embarcaciones eléctricas. De mayor tamaño, ya han entregado cinco unidades de embarcaciones de transporte de pasajeros para Menorca. Están equipadas con placas solares para que la fuente de energía sea 100 % limpia.
(Fuente: La Voz de Galicia)