Navantia San Fernando enseñará a Australia a fabricar el sistema de control de tres fragatas F-100
El encargo supondrá 43.000 horas de ingeniería y abre las puertas a la venta de lanchas LCM1-E que sí se construirían en La Isla Después de muchos meses de negociación, Navantia cerró ayer con el Gobierno de Australia su mayor operación de exportación desde su nacimiento en marzo de 2005. La compañía pública proporcionará a la Defensa del país oceánico el diseño y la ingeniería de tres barcos destructores basados en el modelo de las fragatas F-100 que se construyen en Ferrol y que han sido uno de los grandes éxitos comerciales de la empresa que preside Juan Pedro Gómez Jaén.
El contrato tiene un valor total de 285 millones de euros y aunque la construcción se hará íntegramente en los astilleros ASC, la obra supondrá para la unidad de sistemas FABA de San Fernando 43.300 horas (de ingeniería), además de otras 800.000 para el astillero gallego de Fene-Ferrol y otras 42.200 para la sección de Motores de Cartagena (Murcia). En concreto, FABA proporcionará el sistema de gobierno de estas fragatas, que comprende el control de plataforma, motores y turbinas. También se prestarán otros equipos, así como la transferencia de los conocimientos tecnológicos necesarios para su diseño y la asistencia técnica para la obra.
La oferta española sobre la fragata F-100, de las que la Armada Española tiene cuatro en servicio y una en construcción, fue seleccionada por la relación calidad-precio, frente a la de la empresa americana Gibbs & Cox, según argumentó Navantia.
«Mucho interés»
Sin embargo, este encargo podría ser el inicio de una relación más fructífera con la Armada oceánica, ya que ésta «ha demostrado en numerosas ocasiones muchísimo interés» por las lanchas de desembarco LCM1-E, un modelo desarrollado en San Fernando y del que actualmente está a apunto de finalizarse una serie de doce para el Gobierno español, según fuentes de Navantia. Incluso, representantes de la Armada y la prensa australianas han visitado en varias ocasiones las instalaciones de la antigua Bazán.
Estas embarcaciones, de hecho, están diseñadas para adaptarse a los buques anfibios (una adaptación del Buque de Proyección Estratégica desarrollado para la Armada española) que también han formado parte de la operación comercial con Australia. Este segundo contrato, que contempla la construcción de dos unidades y es mucho más cuantioso, prevé firmarse el próximo martes, con lo que Navantia cerrará la principal venta al extranjero de su historia, ya que se rozarían los 2.000 millones de euros.
«Consolidación»
Según la compañía, los encargos australianos constituyen un hito en la construcción naval y convierten a Navantia en el diseñador y fabricante militar de referencia en el mundo». Además, la empresa aseguró que estos contratos «contribuyen de manera decisiva a la consolidación de este sector y de este proyecto surgido de la reestructuración de Izar como respuesta a la crisis motivada por los expedientes de devolución de ayudas ilegales de la Comisión Europea entre 2000 y 2003». (Fuente: Sur Digital)
El contrato tiene un valor total de 285 millones de euros y aunque la construcción se hará íntegramente en los astilleros ASC, la obra supondrá para la unidad de sistemas FABA de San Fernando 43.300 horas (de ingeniería), además de otras 800.000 para el astillero gallego de Fene-Ferrol y otras 42.200 para la sección de Motores de Cartagena (Murcia). En concreto, FABA proporcionará el sistema de gobierno de estas fragatas, que comprende el control de plataforma, motores y turbinas. También se prestarán otros equipos, así como la transferencia de los conocimientos tecnológicos necesarios para su diseño y la asistencia técnica para la obra.
La oferta española sobre la fragata F-100, de las que la Armada Española tiene cuatro en servicio y una en construcción, fue seleccionada por la relación calidad-precio, frente a la de la empresa americana Gibbs & Cox, según argumentó Navantia.
«Mucho interés»
Sin embargo, este encargo podría ser el inicio de una relación más fructífera con la Armada oceánica, ya que ésta «ha demostrado en numerosas ocasiones muchísimo interés» por las lanchas de desembarco LCM1-E, un modelo desarrollado en San Fernando y del que actualmente está a apunto de finalizarse una serie de doce para el Gobierno español, según fuentes de Navantia. Incluso, representantes de la Armada y la prensa australianas han visitado en varias ocasiones las instalaciones de la antigua Bazán.
Estas embarcaciones, de hecho, están diseñadas para adaptarse a los buques anfibios (una adaptación del Buque de Proyección Estratégica desarrollado para la Armada española) que también han formado parte de la operación comercial con Australia. Este segundo contrato, que contempla la construcción de dos unidades y es mucho más cuantioso, prevé firmarse el próximo martes, con lo que Navantia cerrará la principal venta al extranjero de su historia, ya que se rozarían los 2.000 millones de euros.
«Consolidación»
Según la compañía, los encargos australianos constituyen un hito en la construcción naval y convierten a Navantia en el diseñador y fabricante militar de referencia en el mundo». Además, la empresa aseguró que estos contratos «contribuyen de manera decisiva a la consolidación de este sector y de este proyecto surgido de la reestructuración de Izar como respuesta a la crisis motivada por los expedientes de devolución de ayudas ilegales de la Comisión Europea entre 2000 y 2003». (Fuente: Sur Digital)