México plantea un encargo masivo de barcos al sector naval gallego
El Gobierno de Calderón solicita a cambio inversiones de los astilleros privados en su país
Preparan una visita oficial de Pérez Touriño y una delegación empresarial antes del 2008 El Gobierno mexicano de Felipe Calderón estudia una alianza con el sector naval gallego para que astilleros de Galicia colaboren en la renovación de sus flotas mercante, pesquera y militar, a cambio de un compromiso de inversión en el país centroamericano.
El jefe de la Oficina del Presidente, Juan Camilo Mouriño Terrazo, hijo del actual presidente del Celta, Carlos Mouriño, contactó la pasada semana en Vigo con empresarios del sector para valorar el inicio negociaciones a corto plazo. Aunque el proyecto se ciñe, de momento, a una declaración de intenciones, el Ejecutivo de Calderón prepara una visita oficial a México del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y de empresarios gallegos, antes de final de año.
Mouriño Terrazo declaró que su Gobierno está «muy interesado» en el establecimiento de acuerdos con el sector naval gallego, situado entre los mejores del mundo. «Queremos encargar nuestros barcos en Galicia, pero también que inversores gallegos puedan entrar en México para ayudarnos a desarrollar este sector», dijo tras reconocer que la construcción naval ha sido «maltratada» en su país los últimos seis años.
El que muchos consideran número dos del nuevo ejecutivo mexicano explicó que sería «óptimo» que esta colaboración «se extienda también a los sectores pesquero y de la industria conservera», en los que Galicia acumula una amplia experiencia internacional.
«Si hablamos del naval -precisó Juan Camilo Mouriño-, en México tenemos una mano de obra especializada, infraestructura y una pujante demanda exterior. A cambio, Galicia tiene un know how enorme y recursos para poder invertir. Creo que debemos encontrar la forma de colaborar y que las dos partes nos beneficiemos».
Plan de inversión
A finales del pasado mes de junio, el almirante Francisco Saynez Mendoza, encargado de la Secretaría de Marina mexicana, remitió al presidente Calderón el borrador de un plan inversor a seis años para reactivar la industria naval. Según este documento, la intención no pasa únicamente por la construcción de unidades de superficie y vigilancia oceánica, sino también por la generación de un nuevo tejido industrial, a partir de la construcción y reparación de buques mercantes, barcos petroleros y flota pesquera. El objetivo es corregir la actual «dependencia externa» del sector.
México maneja un comercio marítimo anual cercano a los 362.000 millones de euros, especialmente por su gran tráfico de petróleo. Sin embargo no lo hace con barcos nacionales, sino que tiene que alquilar flota a terceros países como China, Estados Unidos o Panamá.
De acuerdo con las previsiones del propio Gobierno mexicano, el país necesitaría dotarse de al menos 150 barcos, con un mínimo de mil toneladas de peso muerto.
Según los datos oficiales, en total México cuenta sólo con 30 buques que cumplan estas características.
En la etapa del presidente Vicente Fox se construyeron siete nuevos buques por encargo del Gobierno. El sexenio anterior, bajo el mandato de Ernesto Zedillo, se habían fabricado 45 barcos nuevos, hasta situar la flota nacional (militar y mercante) en un total de 182 unidades. (Fuente: La Voz de Galicia)
Preparan una visita oficial de Pérez Touriño y una delegación empresarial antes del 2008 El Gobierno mexicano de Felipe Calderón estudia una alianza con el sector naval gallego para que astilleros de Galicia colaboren en la renovación de sus flotas mercante, pesquera y militar, a cambio de un compromiso de inversión en el país centroamericano.
El jefe de la Oficina del Presidente, Juan Camilo Mouriño Terrazo, hijo del actual presidente del Celta, Carlos Mouriño, contactó la pasada semana en Vigo con empresarios del sector para valorar el inicio negociaciones a corto plazo. Aunque el proyecto se ciñe, de momento, a una declaración de intenciones, el Ejecutivo de Calderón prepara una visita oficial a México del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y de empresarios gallegos, antes de final de año.
Mouriño Terrazo declaró que su Gobierno está «muy interesado» en el establecimiento de acuerdos con el sector naval gallego, situado entre los mejores del mundo. «Queremos encargar nuestros barcos en Galicia, pero también que inversores gallegos puedan entrar en México para ayudarnos a desarrollar este sector», dijo tras reconocer que la construcción naval ha sido «maltratada» en su país los últimos seis años.
El que muchos consideran número dos del nuevo ejecutivo mexicano explicó que sería «óptimo» que esta colaboración «se extienda también a los sectores pesquero y de la industria conservera», en los que Galicia acumula una amplia experiencia internacional.
«Si hablamos del naval -precisó Juan Camilo Mouriño-, en México tenemos una mano de obra especializada, infraestructura y una pujante demanda exterior. A cambio, Galicia tiene un know how enorme y recursos para poder invertir. Creo que debemos encontrar la forma de colaborar y que las dos partes nos beneficiemos».
Plan de inversión
A finales del pasado mes de junio, el almirante Francisco Saynez Mendoza, encargado de la Secretaría de Marina mexicana, remitió al presidente Calderón el borrador de un plan inversor a seis años para reactivar la industria naval. Según este documento, la intención no pasa únicamente por la construcción de unidades de superficie y vigilancia oceánica, sino también por la generación de un nuevo tejido industrial, a partir de la construcción y reparación de buques mercantes, barcos petroleros y flota pesquera. El objetivo es corregir la actual «dependencia externa» del sector.
México maneja un comercio marítimo anual cercano a los 362.000 millones de euros, especialmente por su gran tráfico de petróleo. Sin embargo no lo hace con barcos nacionales, sino que tiene que alquilar flota a terceros países como China, Estados Unidos o Panamá.
De acuerdo con las previsiones del propio Gobierno mexicano, el país necesitaría dotarse de al menos 150 barcos, con un mínimo de mil toneladas de peso muerto.
Según los datos oficiales, en total México cuenta sólo con 30 buques que cumplan estas características.
En la etapa del presidente Vicente Fox se construyeron siete nuevos buques por encargo del Gobierno. El sexenio anterior, bajo el mandato de Ernesto Zedillo, se habían fabricado 45 barcos nuevos, hasta situar la flota nacional (militar y mercante) en un total de 182 unidades. (Fuente: La Voz de Galicia)