El astillero vigués Hijos de J. Barreras procedió a la botadura del portacontenedores Ruiloba
Con una capacidad de 1.350 contenedores, es el tercero de una serie de cuatro para el Grupo Odiel
Barreras botó el buque portacontenedores Ruiloba, que pertenece a la más avanzada generación de los que se construyen en el mundo, y tuvo un coste de 89 millones de euros. Ruiloba tendrá una capacidad de transporte de 1.350 portacontenedores, distribuidos entre las bodegas de carga y sobre las tapas de escotillas, que bate la cifra de los dos primeros de la serie de cuatro.
El astillero cuenta en la actualidad con una cartera de pedidos de 16 barcos con un coste total de 1.450 millones de euros, entre los que se encuentra Ruiloba.
La madrina del acto de la botadura, que se realizó bajo un fuerte aguacero, fue Isabel Merello, esposa del presidente del Grupo Odiel. Además, asistieron diversas autoridades como el conselleiro de Traballo, Ricardo Varela, personalidades y representantes del sector naval. Posteriormente, se procedió a la colocación de la quilla del cuarto buque de la serie.
La construcción del Ruiloba es la 1.651 de la historia del astillero, donde la familia Pereda, propietaria de los buques, destacó que hace medio siglo que iniciaron la relación comercial con Barreras. El primer barco encargado fue en 1957.
El portacontenedores botado, tiene 159,80 metros de eslora y 24,8 metros de manga. Ruiloba es el resultado de un proyecto técnico muy avanzado nacido de la estrecha colaboración que desde su inicio se propició entre las oficinas técnicas de Barreras y el Grupo Odiel, compañía con reconocida experiencia en estos proyectos. El buque alcanzará 20 nudos de velocidad y realizará el tráfico de contenedores, que iniciará la actividad en junio, en el Mediterráneo y Canarias.
La construcción del buque supuso la contratación de un millón de horas de trabajo, entre la plantilla del astillero y el personal de la industria auxiliar. Según el astillero su construcción requirió unas 30 millones de euros en mano de obra. Esta cifra confirma que el sector de la construcción naval genera un gran índice de ocupación en el entorno de la ciudad de Vigo. Por ello, la administración debe apoyarlo para mantener unos buenos niveles de ocupación, pues es un sector que puede ser amenazado por los astilleros de países emergentes.